Resistiendo lejos de casa a la Covid-19
Gallegos en Francia, Italia, Reino Unido, Grecia, Portugal, Australia o Bélgica relatan cómo están viviendo la pandemia que asola ya a todos los continentes del planeta y describen tanto sus sensaciones como las medidas de cada país
Esta es la crónica de una decena de gallegos a los que la epidemia del coronavirus Covid-19 ha pillado fuera de sus lugares natales. Miedo, angustia y esperanza, los sentimientos que más se repiten entre estos jóvenes que viven más allá de nuestras fronteras.
Quince días, 360 horas, 21600 minutos. Es el tiempo que millones de españoles llevan aislados en sus casas desde que el Gobierno tomó la drástica decisión de decretar el estado de alarma y solicitar el confinamiento de la población mediante el cierre de toda actividad comercial posible (a excepción de tiendas de alimentación, farmacias y poco más).
Quince días en los que la pandemia se ha extendido todavía más en Galicia y en todo el territorio español, llegando a superar a China en número de muertes. Es el retrato de una España desolada a la que consuela la esperanza de que en una mañana próxima, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, anuncie que la curva epidemiológica ha llegado a su pico más alto y ha comenzado el descenso de personas contagiadas y pacientes hospitalizados.
Entretanto, más allá de nuestras fronteras hay miles de gallegos también aislados o que viven con angustia estos días en los que el mundo al completo lucha frente a esta emergencia sanitaria sin precedentes.